La Educación en Mantua Desde Principios Hasta Mediados del Siglo XX

La instrucción pública en Mantua al finalizar el siglo XIX y durante la primera mitad del siglo XX (hasta 1952) se encontraba en un total abandono. En 1898 cuando José Fors y Perdomo, alcalde del término (municipio) comenzó a organizar la vida social en el territorio, creó la Junta de Educación el 4 de marzo de 1899; según un acuerdo tomado en la recién creada institución, se establecen escuelas de varones y hembras en Mantua, Los Arroyos y Dimas   estas últimas comenzaron a desempeñar su labor  a partir de julio de 1900 año en que concluyó la construcción de la escuela para  niñas en Mantua.

En 1898 la población de Mantua era de 8366 habitantes con un nivel de analfabetismo y semianalfabetismo del 88%. Los niños en edad escolar menores de 10 años, de 2057 que habían, solo 29 asistían a la escuela y con conocimientos superiores existían once personas en todo el territorio.

Para 1907 la población aumentó a 11 041 habitantes, de ellos  4 429 niños menores de 10 años y solo 301 asistían a la escuela, es decir, el 6%; el nivel de analfabetismo era del 78% en el municipio.

Esta situación se mantiene durante todo el período neocolonial (1898-1952) pues si bien en el año 1931 el 30% de los niños menores de 10 años sabían leer y escribir; en 1953  esta cifra bajó a un 13%; semejante situación  estaba dado fundamentalmente por la falta de maestros y escuelas, pues en 1940 había una población escolar de tres mil personas, y solo habían 19 aulas dotadas de maestros por lo que cada maestro debía atender a 158 niños.

La prensa de la época refleja esta situación; en 1948 en el periódico “Ecos de Mantua”, en su número 93 del 30 de Noviembre, se publicó un artículo del doctor Ciro Espinosa, presidente de la Junta de Educación de la Habana en el cual se señalaba:

“… En 1948 Mantua poseía una población escolar ascendente a 5 064 niños de los cuales se clasifican como urbanos 756 y 4 308 rurales. La matrícula correspondía a 595 alumnos del sector urbano atendidos por 26 maestros, un total de 3 465 niños en edad escolar no asistían a la escuela”.

Los niños que oscilaban en esa edad escolar se dedicaban, junto a sus familiares, a las labores productivas para ganarse la vida, tanto en los campos donde se cultivaba el tabaco, como en el litoral donde se practicaba la pesca.

En el año 1952 la población mayor de 6 años era de 12 073 habitantes de la cual más de la mitad (6 787) no tenía ningún nivel escolar lo cual representaba un 52% de analfabetismo. Con conocimientos superiores habitaban 135 personas en el territorio, de ellos solo 16 tenían nivel universitario

Al iniciarse la década de 1950 el territorio contaba con 55 aulas para la educación primaria de 1ro  a 6to grado y una academia privada,  propiedad de Luis Díaz Mora, donde se impartían clases de secundaria básica solo de  los grados 7mo y 8vo.  

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