Tabacaleros de Mantua, apuesta 2021 sobre la base de la experiencia

Un balance de los últimos años en la actividad de los tabacaleros evidencia cuanto falta para que la excelencia sea la regla y no la excepción.

Durante la campaña 2019 2020 se plantaron 918 hectáreas de 11456 previstas.  De ellas solo se cosecharon 852: sesenta y seis se perdieron por la intensa sequía, lluvias y enfermedades.

102 productores no iniciaron las siembras por no contar con motores, fuentes de abasto de agua, abandono de las tierras y enfermedades.

De esa campaña se recolectaron 500 mil 770 cujes, equivalentes a 628 toneladas, de las 700 previstas.

Entre las dificultades más comunes que los tabacaleros repiten de año en año están las insuficientes atenciones culturales, el tabaco desfasado de cosecha, los problemas organizativos en la construcción de aposentos y el bajo tiro de cujes.

El rebrote, o capadura es uno de los renglones menos aprovechados históricamente.  Pocos productores la confieren importancia a lo que algunos coinciden llamar, una segunda cosecha.

Durante el invierno del 2020 solo se recolectaron 1262 cujes de capadura, menos del 1 % del potencial y unos 33 mil de libre pie, otro renglón de importancia decisiva y contradictoriamente, poco explotado.

Aunque para los tabacaleros mantuanos fue una campaña signada por la sequía, la escasez de recursos y múltiples restricciones financieras. Ésta dejó como enseñanzas la necesidad de plantar en el momento óptimo, la mínima conservación de los suelos, dificultad para identificar prioridades y la lentitud para reaccionar ante problemas organizativos, que de otra forma, se acumulan.

Tabacaleros por mejor empleo de tuneles

La subutilización de los túneles estuvo entre las trabas de la campaña 2019 2020. Irregularidades en la construcción de estas casas de cultivo y la falta de una estrategia de revitalización de las que se deterioran conspiraron contra el empleo de una técnica de probados resultados que obtiene posturas de alta calidad.

Otro empleo de estas estructuras es la siembra de hortalizas, actividad en la que se alcanzaron resultados muy por debajo del potencial real. Entre las decisiones que potencian la expansión tabacalera está la entrega de tierras ociosas. Por este concepto se sumaron 45 nuevos productores.

En las actividades del beneficio del tabaco el número de operarios es aún insuficiente. 100 bancos vacíos y un plan al 70 % dan cuenta de la necesidad urgente de incorporar trabajadores, atender sus necesidades y establecer compromisos laborales, sistemas de pago más atractivos y mejores condiciones laborales.

En esta actividad aún se precisa elevar el nivel de capacitación para reducir al mínimo las mezclas, cumplir los parámetros de humedad y prevenir la afectación por plagas.

Luchar contra los problemas

Muchos de los problemas antes mencionados encontrarían solución en el mejoramiento del vínculo, Empresa- Delegación de la Agricultura- Base Productiva para, entre otras funciones, materializar los procesos de capacitación, entrega de recursos y el uso eficiente de la tierra. un asunto en el que los tabacaleros tienen mucho por hacer todavía.

La palabra de orden es, exigencia, y las experiencias de la campaña anterior deben ser empleadas en la actual, caracterizada por atrasos significativos en los planes de siembra y daño masivo en los canteros producto de las lluvias del otoño.  Veremos qué pasa al final del 2021. Por el momento adelanto que la campaña se recupera y que hay vegas verdaderamente lindas.

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