El río Cuyaguateje el más caudaloso y extenso de la provincia de Pinar del Río, nace en las faldas del Cerro de Cabra, abarcando los actuales municipios Viñales, Minas de Matahambre, Guane y Sandino. Con una longitud de 112,4 Km. y una extensión territorial de 723 km cuadrados representa la mayor cuenca de la región occidental de Cuba. El sistema de asentamientos en su cuenca está compuesto por cuatro núcleos urbanos: Guane, Isabel Rubio, Sumidero (en municipio Guane), y El Moncada en el municipio Viñales y 34 asentamientos o caseríos de población rural concentrada. El 55,5% de la población es urbana, el 25 % es rural y un 19.5 de montaña. La densidad poblacional es de 54.9 hab / km2 En el tercio inferior de la cuenca, se encuentra el Complejo Hidráulico Cuyaguateje el cual enlaza a través de canales las lagunas naturales El Pesquero, Santa Bárbara, Alcatraz Grande y Alcatraz Chico. La Lluvia media de la cuenca oscila entre 1 100 mm en la desembocadura y 2 400 en las partes más altas: Alturas Cársicas (mogotes) y Alturas Pizarrozas del Sur.
Existen dos versiones sobre el origen de su nombre; la primera, que es un vocablo taíno, a decir del eminente sabio vueltabajero Tranquilino Sandalio de Noda[1] (1); la segunda, que como resultado de la combinación de la poderosa corriente y de la peculiar brisa propia de la zona, las olas de su superficie toman una forma muy peculiar, entretejiéndose unas con otras como en un telar gigantesco y un colonizador romántico después de mucha contemplación del bello fenómeno dijo extasiado que aquel era un río “cuya agua teje”. Andando el tiempo, por boca de la gente del lugar o de los transeúntes que iban y venían cruzando el cauce se unieron las tres palabras para formar un solo vocablo: Cuyaguateje, devenido nombre del río.
Acepto que la versión del nombre arahuaco sea la verdadera, como sugirió Sandalio de Noda: Cuyaguatej, o Cuyaguateje, pues todos los componentes del morfema figuran como palabras sueltas en la lengua hablada por los taínos: cu, abundante, usada como prefijo y sufijo en numerosísimas palabras, pero como solo nos importa el prefijo en este caso traemos a colación Cuba, nombre de nuestra bella isla; Cubanacán, región central de Cuba,Cubao, población del cacicazgo de Magua; según el Padre las Casas los indios de la española llamaban Cubaoa a la “parte de arriba de Macorix (Tomo V, p 256); Cuyá, “árbol de buena madera y flores chicas y olorosas que producen excelente miel a la abejas” (Pichardo, p. 231), decía el eminente filólogo que en Cabo Cruz lo llamaban carolina; Cuyaya, el sijú, “ave nocturna a modo de lechuza”, a decir de Pichardo; por otra parte la palabra Yagua se corresponde con el “cuero o corteza” como la cataloga Pichardo que “cubre la parte superior de la Palma-Real junto a las Pencas, a las cuales está adherida” (Pichardo p. 692); Yaguajusta, una “voz indígena”, dice Pichardo, “un tipo de Palma parecida a la Real, no tan grande, sin barriga y el racimo de Palmiche (…). Abunda en los montes húmedos y estériles de Guantánamo”. (Pichardo, p. 692). Yaguasa, es según Pichardo una “voz indígena” también y en su Diccionario especifica que es una “especie de pato silvestre más pequeño que el pato común (…). Aunque las yaguasas parecen de ambas Américas, son comunes en esta Isla encontrándose en bandadas por las lagunas y ríos &c…” (Pichardo pp. 692-696). Por último la palabra ateje es de origen arahuaco y se corresponde con un “árbol silvestre usado en las fábricas para llaves y soleras (…); hojas parecidas a las del café, así como sus frutos colorados (…). El Sr. Paz Morejon le llama Ateje común (cardia collacoa). Habla también de otro Ateje de la costa. El Sr. Morales asegura haber visto otras especies”. (Pichardo, p. 54).
Como nota curiosa traemos a colación una palabra muy parecida a Cuyaguateje, sobre todo fonéticamente, Coaguateie, que según el Diccionario Indígena Taíno de Héctor A. García es una planta silvestre en la República Dominicana, sin ofrecer más explicaciones.
[1] Afamado agrimensor, poeta y escritor. Insigne sabio vueltabajero que dedicó su existencia al servicio de la ciencia y la literatura. Nació el 3 de septiembre de 1808 en el Cafetal de Waterloo, propiedad de colonos franceses en San Marcos que era el nombre antiguo de Artemisa, en el entonces partido de Guanajay. Científico, investigador, agrimensor, agrónomo, cartógrafo, economista, matemático, traductor, periodista, pintor, escritor, dibujante, taquígrafo. Considerado como un erudito, se destacó en las más variadas esferas de las ciencias y las artes. Cuentan que además del español, dominaba el inglés, el francés, el portugués, el griego, el latín, e incluso varias lenguas africanas. Su formación fue mayormente autodidacta y para ello contó con el acceso a la biblioteca de un emigrado francés y el asesoramiento del agrónomo José M. Dau, lo que le facilitó entender varios idiomas, adquiriendo así conocimientos en diferentes ciencias. Fue pintor, dibujante, crítico, periodista ensayista, taquígrafo poeta y eminente narrador. Entre los varios idiomas que este sabio dominaba, se encuentra: el español, inglés, portugués, italiano, el griego, el latín y el hebreo; así como algunos dialectos africanos, lo que le permitía comunicarse con los esclavos: mandinga, congo, carabalí y lucumí. Realizó además estudios del alfabeto maya e inició un diccionario de voces siboneyes, incluyendo algunos idiomas africanos. Con solo 20 años, ya era Socio de Mérito de la Sociedad Económica de Amigos del País, gracias al impacto de varios textos sobre agricultura, entre los cuales resalta Memoria sobre las causas que pueden producir la alternación de las cosechas de café y los medios de evitarla. Su quehacer multifacético incluye el hecho de haber sido el primero en reportar la existencia de peces ciegos en aguas cubanas apoyando con información e ilustraciones un libro sobre el tema de Felipe Poey y elaborar el primer atlas hidrográfico de la Isla. Entre sus obras se encuentran su atlas matemático, físico y político, una memoria sobre el Sistema Métrico Decimal y ventajas de su implementación, y un libro muy completo sobre el cultivo del tabaco. Tranqulino Sandalio de Noda falleció en el pueblo de San Antonio de los baños el 23 de mayo de 1866.
RPNS: 2199 ISSN: 2072-2222