Guaní, el Nombre Primitivo de Guane. La Leyenda y la Historia

En el sitio web de la cultura guanera, encontramos sobre el origen del primer pueblo levantado en toda la Vueltabajo:

 “Guane fue el primer poblado fundado en la actual provincia de Pinar del Río, en 1596. Se erigió al costado de una loma entre el Río Cuyaguateje y la Sierra de Paso Real, donde existía un asentamiento aborigen llamado Guaní, y lejos de las costas por temor a los ataques de corsarios y piratas. Más tarde el poblado fue levantado por diversas causas en diferentes lugares y es en 1609 que se establece definitivamente en la barranca del arroyo El Zarzal […]. El espíritu emprendedor de los peninsulares sería puesto a prueba ante tan inhóspito ambiente. Siendo ellos tan escasos en número, de tan pocos recursos, con el estómago vacío y la cabeza llena de sueños, en medio de tanta soledad, hicieron nacer un pequeño poblado que tenía por nombre un término aborigen: Guaní”­.  (1)

    Por otra parte en el Tomo XII de  las Memorias de la Sociedad patriótica de la Habana se dice sobre el origen de Guane:

     “Aseguran los ancianos de este partido que las dos lomas que están en las márgenes del río Cuyaguateje eran conocidas por los indígenas con el nombre de Guane una, y  de Guaniguanico la otra”. (2)

     Las historias aquí contadas pretenden hacer creer que en estos remotos parajes del occidente vueltabajero existía un asentamiento aborigen de taínos llamado Guaní, gobernado por un cacique de igual nombre, a decir de otras versiones o la existencia remota de taínos  en la zona,  que conocían la nomenclatura del paisaje guanero como se dice en esta importante publicación.  Estas historias deben ser corroboradas por investigaciones arqueológicas si se tiene en cuenta que en toda la Vueltabajo eran los pueblos nómadas de la cultura Guanahatabey quienes habitaban la región desde muchísimos siglos antes de la llegada de Colón a Cuba; como se conoce, los guanahatabeyes carecían de asentamientos fijos y no hablaban el arahuaco –idioma de los taínos al que pertenece la palabra guaní– según quedó plasmado por los cronistas en el segundo viaje de Colón a Cuba.

     Los guanahatabeyes eran lingüísticamente diferentes al resto de los grupos que habitaban Cuba y el resto de  las Antillas Mayores; se sabe, como hemos citado,  por  el primer encuentro del Almirante con esta civilización ya en proceso de decadencia y extinción a decir de muchos etnólogos e historiadores. Lamentablemente los guanahatabeyes se extinguieron  muy pronto durante el período de colonización de las Tierras de Sotavento, antes de que alguien pudiera estudiar y documentar su cultura y solo a través de la arqueología se ha podido conocer algunas de sus características principales, motivo por el cual hoy se califica su filiación etno-lingüística como desconocida.

      Otros estudiosos del tema alegan que la lengua de los Guanahatabeyes podría no ser de origen arawak  y hacen referencia también  al  ya citado primer encuentro de Colón con esa cultura asentada en la región más occidental de Cuba, alegando que el intérprete del Gran Almirante no comprendió absolutamente nada de lo que le dijo el anciano guanahatabey y creen ver un parentesco lejano con la lengua de los Ciguayos por ser la cultura guanahatabey originaria de los pueblos de Centroamérica. Los Ciguayos ocupaban principalmente la península de Samaná de la isla la Española. Según Bartolomé  de la Casas, el idioma ciguayo estaba en un “estado moribundo” hacia 1502 y definitivamente extinto hacia 1527. Aunque sólo se conoce una única forma léxica del ciguayo, lo cual no permite clasificarla, De las Casas aclara que esta lengua era diferente del taíno y del macorí hablado más al sur.

     Entonces, ¿por qué no buscar en otra parte el origen del nombre primitivo de Guane?

     Según  Esteban Pichardo en el Tomo III de su Geografía de la Isla de Cuba, publicado en 1853:
     “El nombre indígena era Guaní, raíz de Guaní-guanico, como se llamaba la antigua Provincia por esa comarca y la Hacienda que conserva su nombre. Hase corrompido la palabra sustituyendo la de Guane y Guanes, que es peor. Asegúrase que las dos lomas de las márgenes del Rio Cuyaguateje eran conocidas por los Indíjenas con el nombre de Guaní una y Guaniguanico la otra”. (3)
     Según el  Prontuario de Mercedes de Don Rodrigo de Bernardo y Estrada, página 28,   la sabana Guaniguanico le fue otorgada el 18 de abril de 1578 a Juan Guillén y estaba ubicada frente a la ensenada del mismo nombre  que  cambió con posterioridad, presumiblemente, por el de ensenada de  Cortés. El Hato de Guane pertenecía,  en abril 18 de 1652 a Don Isidro Antigua, a decir de Don esteban Pichardo en su Geografía de la Isla de Cuba, Tomo  II página 30, 
     O sea, Guane es “voz corrompida de la  arahuaca Guaní”, que además de ser raíz de numerosas palabras taínas –Guaniguanico, Guanímar, Guanín, Guaniquí, Guaniquinal, Guanito, etc.-, da nombre al bello pajarito, especie de colibrí, denominado hoy comúnmente Zun-Zun.

     “En el departamento Occidental se llama Zum-Zum __escribió Pichardo en su Diccionario Provincial Casi Razonado de Voces y Frazes Cubanas__; en el Central Rezumbador y en el Oriental Zumbete o Zumbador __y se lamentaba__. ¿Mas por qué valerse de nombres todos derivados del verbo Zumbar, poco significante y feo, ni el de Colibrí genérico y exótico, cuando tiene el suyo propio indígena, Guaní, tan suave, y alegórico al brillante y más precioso de los metales (4) …” (5).

      El Guaní (zun-zun) es considerado un símbolo sagrado en la tribu Jatibonicu, en Puerto, Rico al ser reconocido en la erudición tribal como diseminador de nueva vida por su cualidad de polinizador; demás de simbolizar el renacimiento del pueblo taíno. En los areítos antiguos de la tribu Jatibonicu se contaba que a los guaníes se les llamaba guaracacigaba o guacariga que significa “rayos del Sol” y contaba una vieja historia taína que en un principio estas pequeñas y veloces avecillas eran moscas negras que el Padre Sol transformó en hermosos pajaritos verde-azul. También se le considera  en  la tribu de Jatibonicu, Borinken “maestro del mundo espiritual animal” y su tótem mayor. En el caneycu (casa-larga tribal) existen, como parte de la espiritualidad taína, cuatro cemíes de piedra muy antiguos; el cemí principal de la tribu está ubicado en el centro del caneycu y su posición señala hacia el punto cardinal sur dentro delkecú tribal (alter de la tierra); se trata de un tótem  del guaní, con tres puntas hecho de piedra.

 La ciberenciclopedia ECURED en su entrada Zunzún, señala:

     “Zunzún pertenece a la familia del Colibrí, que cuenta con más de 300 especies propia del Continente Americano. Son conocidos por su rápido vuelo; sus potentes y rápidos aleteos producen un zumbido. Habitan en toda América, desde Alaska hasta la Patagonia, y en especial en la zona tropical. Los que viven en las regiones frías, emigran en invierno.

     “Los colibríes forman la familia Troquílidos, orden Apodiformes. El nombre científico del colibrí abeja es Mellisuga helenae.

“El zunzún, también conocido como picaflor o colibrí, es muy común en toda Cuba, lo mismo se le encuentra en bosques alejados que en jardines caseros. Estos animales generalmente usan muy poco las patas pues se encuentran casi todo el tiempo volando. Dentro del grupo de los zunzunes se encuentra el pájaro mosca o zunzuncito, ave endémica de nuestra isla, considerada la más pequeña del mundo, pues mide solamente 63 milímetros. Muchas personas señalan haber visto el pájaro mosca o zunzuncito cuando en realidad lo que han visto es al zunzún común. El zunzuncito es muy difícil de ver, porque está confinado a regiones bien definidas del Cabo de San Antonio  y la Ciénaga de Zapata.

“Es característico de estas aves no andar en parejas, rara vez se encuentra la hembra junto al macho, lo que indica que la época de cortejo es de muy corta duración. Apuntan los investigadores que las hembras ponen dos huevos blancos, en lugares poco frecuentados por los machos, para no ser molestados por estos; señalan además que nunca han visto a un zunzún acariciar a su compañera.

“A pesar de tener un tamaño muy pequeño, los zunzunes son considerados aves de extraordinaria valentía, pues en ocasiones se les ha visto atacar al sijú y al aura tiñosa cuando están cerca de los nidos. Pero es preciso aclarar que por lo general son muy poco ariscos, capaces de acudir a un ramo de flores sostenido por la mano de una persona sin moverse. Son aves para mirar y admirar, pues su presencia siempre es muy agradable produciendo un eco de extraordinario valor para los que vivimos en este planeta. Tiene una característica especial, es la única ave que puede volar hacia atrás”. (6)

Existe en Cuba una especie llamada zunzuncito, endémica de la isla. Según la ECURED:

“Zunzuncito o pájaro mosca (Mellisuga helenae). Ave endémica de Cuba, conocido también como Zunzún o Colibrí, Trovador y Zumbete. En inglés se le conoce por Bee Hummingbird. Con una rapidez inaudita, alcanza una velocidad de vuelo de hasta 114 kilómetros por hora y toma el néctar de las flores en plena suspensión utilizando su largo y fino pico. Constituye un polinizador por excelencia, pues a la vez que se alimenta ayuda a la reproducción de las plantas. Esta avecilla, que mide apenas siete centímetros, constituye el pájaro más pequeño del mundo. Al igual que otras aves endémicas, el Zunzuncito se encuentra protegido por hallarse en peligro de extinción.

“Descubierto por el naturalista y científico alemán Juan Cristóbal en  1844.  Se dio a conocer por primera vez en el libroLas Aves de Cuba escrito por el naturalista y profesor gallego Juan Lembeye en 1850. Su nombre científico Mellisuga helenae hace referencia a sus costumbres de succionar miel o néctar  y a Helena Booth, esposa de Carlos Booth, el compañero de estudios en Alemania, que invitó y alojó a Gundlach en Cuba  para estudiar la fauna del país.

“El macho, de menor tamaño que la hembra, posee una cabeza y cuello de color rojo vivo, azul metálico en la espalda y las alas, y blanco grisáceo en el pecho y abdomen. La hembra tiene una coloración verde azulado con blanco en pecho y abdomen, y poseen manchas blancas en la punta de la cola.

“Mide alrededor de 5 cm del pico a la cola y pesa unos 1,8 g. Su nido mide apenas 3 cm con lo que es el menor de todos los pájaros. El macho de la especie es el animal vertebrado, de sangre caliente, de menor tamaño del mundo. Es más probable confundirlo con una abeja  que con un pájaro, debido a su pequeño tamaño.

“Su pico es negro muy fino, la lengua es roja oscura extremadamente fina y larga, que introduce dentro de las flores para alimentarse; agita las alas hasta 200 veces por segundo durante el apareamiento. Posee el segundo ritmo cardíaco más rápido de todos los animales, y es el ave con la menor cantidad de plumas. Su temperatura corporal es de 40 °C, la más alta de todas las aves, mientras que durante la noche desciende hasta los 19 °C para ahorrar energía.

“Los zunzunes consumen la mitad de su peso en alimento y hasta 8 veces su peso en agua durante un día. Su vuelo es extraordinariamente rápido, emitiendo con sus alas un sonido parecido al de un insecto. Agita sus alas alrededor de 80 veces/seg, lo que le permite permanecer en el aire, en una misma posición durante mucho tiempo, de esta forma es capaz de succionar el néctar de la flores, sin la necesidad de apoyarse en esta, o en ramas. Su alimentación se compone principalmente de hidromiel que extrae de las flores  con su largo pico y su lengua movible, aunque también se nutre de pequeños insectos”. (7)

     Más que en una aldea taína denominada Guaní gobernada  por un cacique de igual nombre, el origen del topónimo con el que se bautizó  el primer asentamiento europeo enclavado en la Vuelta Abajo, debe ser buscado, o bien en el nombre de una de las elevaciones más significativas de la cordillera de Guaniguanico en su extremo más occidental, o bien en el bello pajarillo que seguramente pululaban en  el valle embelleciendo aún más el paisaje paradisíaco de esa porción norte  de la cuenca del río Cuyaguateje, pues tampoco debe ser relacionado con el oro ya que hasta nuestros días no se conoce de ningún importante yacimiento del precioso mineral en la región.

     Llegado a este punto cabe preguntarse: ¿Quién o quiénes bautizaron con este nombre arahuaco el lugar que hoy conocemos como Guane? Evidentemente los primeros habitantes europeos que se asentaron en el lugar.

Notas

  1. www.pinarte.cult.cu. Entrada Guane.
  2. Memorias de la Sociedad Patriótica de la Habana. Tomo XII  1841 p. 306.
  3. Pichardo y Tapia, Esteban. Geografía de la isla de Cuba. Publicase bajo los auspicios de la Real Junta de Fomento. Tercera Parte. Habana 1854.
4-      Pichardo se refiere al oro, llamado indistintamente por los aborígenes de distintas regiones de la zona oriental de Cuba, la Española y Puerto Rico Tuob, Nucai o Nosai y Guanín. En su Diccionario, el notable filólogo señala que en la “Isla la española llamaban caona al oro; pero había otros dos dialectos y así fue que el Indio con quien habló el Almirante  cuando salió de la villa de navidad ya para España, nombraba al oro Tuob, y no entendía por Caona, ni por Nucai o Nosai, como decían en las otras Islas;  mas luego explica que en esa denominaban Tuob al alambre u oro bajo. Diego de Porras en su relación del cuarto Viage de Colón y del oro cogido, habla de este y luego del Guaní. Por el viage de Ojeda y por las Soberanas Disposiciones relativas se ve que en las Islas y costas de Tierra firme se pronunciaba la palabra Guanín en el sentido de oro de baja ley: los de Cumaná decían que el Guanín les venía de una provincia al occidente  llamada Cruchielo…” Pichardo, p.349.
5-      Ib. p.710.
6-      www.ecured.cu   Entrada zun-zun
7-      Ib. Entrada zunzuncito.

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