Firmas por la vida

Los cubanos nos movilizamos para firmar por la liberación de Lula, quien sufre  injusta prisión tras calumniosa  ignominia solo comparable con las causas reprimidas de Mandela y  Mujica, luchadores por la redención de los negros, los blancos, los indios  y los  marginados de este mundo.  

Estampar nuestras firmas es contribuir con una porción de rebeldía que necesita el mundo para que Lula sea libre; y es, también  brindar apoyo a las causas justas de este hemisferio, mostrar que en el corazón de cada cubano hay un sentido de justicia inextinguible, que despierta con cada crimen, con cada genocidio, con cada intento de la derecha internacional de silenciar la verdad.

No hay un rincón de esta isla, donde las personas no plasmen su rúbrica para decirle al sátrapa que secuestró a Brasil, que la honestidad y el decoro no pueden continuar tras las rejas.

Hoy es por Lula, pero mañana bien podría ser por Correa, por Evo, por Cristina, porque no ha existido un respiro para ellos, porque no han faltado toneladas de acusaciones, porque el delito que cometieron, que es haber construido, haber dado vida a sus pueblos, para el imperialismo y sus lacayos en el continente es sencillamente inexcusable.

Firmamos por ellos, y por nosotros. Porque en estos tiempos el derecho a existir como nación pasa por el derecho a ser un solo pueblo desde el Bravo hasta la Patagonia, un monolito de posiciones comunes, sin renunciar a lo diverso. Firmamos por un frente donde se estrellen los Almagros, los Bolsonaros, los Morenos y los Trump, desgracias solo  combatibles con la unidad y la certeza de que un mundo mejor, es posible.  

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