Rey, es Reinerio Meléndez Laza, es un apasionado a la cría de conejos, de echo tiene una conejera a la que llama “El Gazapo” y que algunos resultados le ha dado tanto financiero como alimenticio, pero su patio que es muy bondadoso de naturaleza, según comenta él, le da la posibilidad, además, de criar otras especies y unas diminutas aves enjauladas, entre otras periquitos, Isabelitas y tomeguines del pinar, los que caza su nieto Marcos.
Pero Rey, como le decimos todos, tiene sus métodos, de tal manera que cuando se acerca al lugar donde se hospedan sus animales, estos lo descubren inmediatamente y se ponen al acecho, esperando el alimento y el agua que se cambia constantemente, los pajarracos chillan de placer y desesperación por el nuevo alimento, los conejos y los curieles se alborotan en espera de su manjar, los cerdos que también cría para el consumo familiar, se deshacen en algarabía cada tarde y mañana en que les toca su banquete, pero como si todo fuera poco cuenta con patos, gallinas ponedoras y gallos; recientemente adquirió una dotación de siete pollos de los llamados montañés, que las hebras suelen ser muy ponedoras para garantizar el el alimenticio huevo y cuenta con dos jicoteas las que pretende tomen el tamaño que merita su especie.
Un patio de por si bajo y húmedo
Un patio de por si bajo y húmedo, alimenta con sus múltiples nutrientes un buen número de plantaciones de plátano, los que no solo abastecen al núcleo familiar, sino también a familiares, vecinos y amistades que muy contantemente se personan para solicitarle una que otra mano de racimos que sobrepasan las 5 unidades, un fruto verdaderamente nutritivo, que de igual manera le sirve de alimento a los animales que posee, amén de que sus hojas y tallos son aprovechables en este sentido.
-Prefiero regalar antes que tenerle que cobrar a alguien una mano de plátano o algunos huevos, porque los que te lo solicitan es porque tienen necesidad, aunque el dinero también hace falta, porque con este adquieres otros productos que uno no puede reproducir- así dice Reinerio que se regocija al contemplar sus animales gozosos y satisfechos con el alimento que él le proporciona.

Rey, patiero por excelencia
En medio de la conversación que sostengo con este patiero por excelencia, casi reflexionando afirma: -muchas veces, como en cumpleaños, fines de semana o algún homenaje que hacemos, no tenemos que salir a buscar ni el plátano para freír ni la grasa, porque de esta nos autoabastecemos en casa, ya que el puerco que se sacrifica hoy se sustituye por otro mañana, que a la vuelta de tres o cuatro meses esta legítimo para sacrificarlo.
El patio no es muy extenso pero si está bien aprovechado cada metro, el que intercala entre las cepas o matas del banano, posee así mismo una planta muy especial para la cunicultura que es la “Tituania” de alto valor nutritivo, de igual manera cuenta con el llamado “oro azul” que resulta refrescante para los conejos de forma tal que también hacen la función del control vectorial, es decir es antiparasitaria. El mango y la guayaba tienen su presencia en ese patio, en ellos también se manifiestan las bondades de la pequeña porción de terreno y una mata de naranja agria, condimento que sirve, entre otros para el adobo de los asados muy frecuentes en su casa.
Cuenta con una terraza fresca y espaciosa, sobre una meseta de uso múltiple la cristalería transparente, que conforma una pecera, deja ver nadando plácidamente diferentes tipos de peces que deambulan de un sitio a otro en busca de su alimento o para sosegarse en sí, dando la impresión de equilibrio natural, colgando de las vigas tubulares diferentes vasijas rellenas de tierra, atadas con cordeles o finos alambres con mini plantas y otras mayores ornamentales que engalanan ese sitio de obligatorias reuniones amistosas y familiares, donde cada mañana cual si fuese una obligación y casi lo es, las riega todas con tanta pasión y esmero que da la impresión que danzan como en un influjo misterioso para dar una sana sensación de paz y tranquilidad.
También en el patio se pueden percibir orquídeas adheridas a trozos de tallos de guano prieto que tanto abunda en los bosques y sabanas del entorno territorial, eso me hace recordar unos versos de un destacado poeta de Mantua, quien al visitar a Zoroa, en el orquidiario, refiriéndose al hecho expreso: “… me retrata la fontana/ y tus orquídeas parecen/ niñas que nacen y crecen/ en cunas de porcelana”
RPNS: 2199 ISSN: 2072-2222