Mantua, cinco de agosto del año X, vestida de blanco, adornada con flores, la Virgen de las Nieves es llevada en procesión y venerada por nuncios, obispos, sacerdotes, creyentes y no creyentes. Las calles José Martí, Carlos Manuel de Céspedes y Antonio Maceo marcan el itinerario breve.
El culto a la patrona viene de los italianos, quienes en sus viajes de conquista la trajeron hasta el nuevo mundo.
Desde entonces, no solo católicos, también civiles y campesinos acuden a las fiestas patronales, estos últimos convirtiéndola incluso en Patrona del Tabaco y rogándole por la prosperidad de sus cosechas.
Este año, una pandemia consume las vidas de millones en el mundo, se impone el distanciamiento social y la responsabilidad, por eso este 5 de agosto la Virgen María no anduvo las calles de Mantua, sin embargo, desde su templo, con todas las medidas de prevención se le realizaron tres merecidos homenajes.
Las fiestas patronales en Mantua son más que un evento religioso, una tradición, un elemento de cultura, de idiosincrasia, un espacio de confluencia social y cultural en el que interactúan mantuanos de tierra y de corazón.
RPNS: 2199 ISSN: 2072-2222