Bonachea a través del lente de Lourdes de los Santos

“El mundo es lo que cada uno de nosotros ve del mundo. Si en este momento te invito a caminar, vos vas a ver algunas cosas por la calle, y yo, seguramente, veré otras. La tele es así también: lo que muestres y la manera en que lo muestres, refleja tu perspectiva del mundo, y esa es siempre una cuestión ideológica”.

Fabián polosecki

                                                                                                         Fabián Polosecki

Bonachea: documental audiovisual dirigido por la realizadora cubana Lourdes de los Santos, que en aproximadamente 14 minutos intenta narrar el origen de la obra del reconocido pintor Vicente Bonachea, mostrando los matices más relevantes de la vida creativa del artista.

Desde el punto de vista narrativo la autora se apoya en “las musas” de autor para recrear el proceso de composición de su personaje. Monta la presencia de la monja y el lagarto dentro de una especie de espacio lúdico (logrado con el bosque, las texturas verdes, predominantes en Bonachea), con la intención de representar el espacio psico-creativo en el que se envuelve el artista. Sin embargo, algunos recursos como la enfermedad del hijo –que evidentemente tuvo un impacto significativo en su obra- y la presencia de detalles cotidianos logrados de forma involuntaria en las pinturas, no fueron “explotados” –por así decirlo-. El empleo de estos recursos podría haber sido otro elemento para complementar la dramaturgia construida dentro del material.

El documental lleva un ritmo lento y no se logra un maridaje adecuado entre banda sonora y puesta visual. Los cortes en ocasiones son demasiado bruscos y en otras demasiado lentos, lo que propicia que algunos planos no poseen una lectura completa y otros se dejan ver demasiado.

Toamdo de Cubadebate

Respecto a la fotografía, se aprecian marcados deslices en cuanto a encuadre y movimientos de cámara. Los valores de plano en ocasiones se emplean inadecuadamente, algunos parlamentos ameritan emoción o desenfado, lo que puede ser resuelto con planos más abiertos o cerrados en correspondencia con la narrativa intencional del autor y con la dramaturgia del momento.

En general, Bonachea es un documental que solo presenta a su protagonista, tiene baches narrativos que tal vez podrían haberse resuelto con preguntas más incisivas e intencionadas respecto a determinados temas. El contenido para graficar es demasiado evidente e ilustrativo, no deja mucho espacio de interpretación al espectador y aunque “la realidad no solo es apasionante, sino incontable”, ese arte de “contar de mejor manera” le correspondía a su autora.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.