Los temores de las madres para con los hijos durante edades tempranas

Los temores de las madres para con los hijos, como progenitoras y como mujeres, durante edades tempranas a veces resulta incomprensible, pero hay miedos que van más allá de las preocupaciones sujetas en la infancia.

Desde bien pequeña, mi mamá, enfermera de profesión, me decía: Niña, cada vez que vayas a bañarte trata de masajearte de forma circular las mamas, si te palpas alguna bolita anómala, me haces saber.

No tenía ni idea del porqué cifrado detrás de su consejo, aunque lo cierto es que en su rostro la delataba una expresión preocupante. Yo tampoco indagué, pues mi objeto de inquietud se centraba en otros espacios como el juego, hacer las tareas, entre otras cosas propias de un infante.

Ahora tengo 18 años, y con el tiempo aprendí que mi mamá trató siempre de inculcarme el sentimiento de prevención y autoexploración referido a la enfermedad del cáncer de mama.

No era un juego de madre e hija, y mucho menos una exageración basada en ese sentimiento materno, ese que a veces se eleva grandemente y más en determinadas situaciones. El cáncer de mama es un asunto real, un peligro amenazante y en ocasiones puede ser inevitable.

¿Qué es el cáncer de mama?

El cáncer de mama se genera a través de la multiplicación de las células mamarias. Ocurre en las mujeres y rara vez en los hombres, pero ellos también están expuestos al peligro.

A nivel mundial se hace un llamado a la autoexploración de nuestro cuerpo, pero: ¿Qué se busca a través de ello? Formación de hoyuelos, arrugas o bultos en la piel que respecta a la zona mamaria, inflamación, sarpullido, enrojecimiento o dolor en el pezón, pequeñas bolitas al palparse, entre otras.  Mientras la quimioterapia, la radioterapia y la cirugía constituyen las formas de tratamiento, en dependencia de la etapa del cáncer.

¿Por qué tanta superficialidad en el mundo si hay dolores punzantes, muertes inesperadas, vidas vacías?

Está comprobado el impacto psicológico provocado por esta enfermedad principalmente en las mujeres. En momentos como ese la vida de la persona perjudicada es abatida por sentimientos de miedo, depresión e incertidumbre, fundamentalmente.

La Organización Mundial de la Salud decretó Octubre como el mes de la sensibilización para el cáncer de mama. En función de ello se creó la Campaña Octubre rosa, con el objetivo de crear conciencia sobre la enfermedad en cuestión, detectarla y prevenirla a tiempo, así como aminorar sus efectos negativos.

Tal como mi mamá, es necesario empezar por ahí, inculcando ese sentido de preocupación y responsabilidad para con su cuerpo a los hijos. Crear conciencia, prevenir, atenderse a tiempo, este es el sentido de la campaña: salvar vidas.

Las personas que sufren el cáncer de mama necesitan de nuestro apoyo y contribución. Hay muchísimo que puede rescatarse en ellas, la valía, la autoestima, su fuerza, porque de situaciones difíciles está hecha la vida, entonces solo los fuertes sabrán habitar en ella. Hay un octubre rosa para ti y para mí en pos de esta campaña. Súmate a que haya menos afectados por el cáncer de mama. La vida es corta, pero hacer lo posible por alargarla nunca viene mal. Ayudémosles, y por ende, ayudémonos.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.