Panorama Linguístico del Caribe Precolombino

Comoquiera que las denominadas lenguas caribes forman una familia de unos 30 idiomas por lo que constituyen una de las más vastas de América –se extendía desde Venezuela, algunas partes de Colombia, las Guyanas hasta Brasil y hasta el siglo XVIII por el Caribe, incluyendo  la porción norte de las Antillas Menores- no nos adentraremos a hablar en detalle de ellas pues no tuvieron influencia ninguna en Cuba.

     Los Caribes llamados caríbales o galibí en ciertos documentos antiguos –nombre derivado del proto caribe karipona, que significa hombre(s) era un conjunto de pueblos belicosos que al llegar Colón al Nuevo Mundo se habían asentado en el norte de Colombia, el noreste de Venezuela, varias de las Antillas Menores y pujaban por desplazar por la fuerza a los taínos de las Antillas Mayores. Los caribes pertenecían a la familia lingüística de toda  América del Sur, debido a su carácter expansionista que dio lugar a diferencias culturales notables entre las tribus caribes de una región y de otra, determinadas por las adaptaciones a las lenguas de otras etnias.

     La llegada de los arawaks a las Antillas está marcada por cuatro períodos migratorios en los que primeramente los ciguayos se establecieron  en el noreste de la isla la Española seguidos muy de cerca por  los macorixes que se asentaron  en las proximidades de los primeros, ocupando ambos pueblos desde Samaná hasta la cordillera Central y Septentrional; esa “continuidad geográfica” ha influido para que muchos estudiosos consideren que debían unificarse en un solo grupo Ciguayo-Macorix. Pese a que la diferencia entre los ciguayos y los macorixes con los taínos está avalada por los cronistas de Indias, los pocos restos arqueológicos encontrados en esta región geográfica acercan mucho a sus pobladores a la cultura taína; de ahí que ciertos estudiosos de las culturas amerindias cataloguen la zona como un “bolsón cultural”, alegando que si bien ciguayos y macorixes en un principio constituían cada una culturas diferentes de la taína, al final ambas etnias terminaron transculturadas con la taína.

     Después llegaron a las Antillas los ciboneyes o siboneyes y se asentaron en Puerto Rico, República Dominicana, parte de Haití y este de Cuba los lucayos se asentaron en las Bahamas que a la llegada de los españoles eran llamadas por sus habitantes Lucayas, eran subtaínos en transición hacia la cultura taína con formas cerámicas que van desde las simples expresiones propias de los subtaínos hasta el estilo Boca Chica ya taíno.

     Fary Bartolomé de las Casas ha plasmado sobre el habla de las culturas asentadas en la isla Española:

Tres lenguas había en esta Isla distintas, que la una a la otra no se entendía; la una era de la gente que llamábamos del Macoríx de abajo, y la otra de los vecinos del Macorix de arriba [=los Ciguayos], que pusimos arriba por cuarta y por sexta provincias; la otra lengua fue la universal de toda la tierra, y esta era la más elegante y más copiosa de vocablos, y más dulce el sonido; en esto la de Xaraguá, como dije arriba, en todo llevaba ventaja y era muy más prima. (De las Casas 1875:5:486)  (1)

    Cuando los españoles llegaron a  las Antillas para colonizarlas a finales del siglo XV, encontraron a su paso comunidades aborígenes, donde los hombres usaban un léxico proveniente de la lengua caribe (concretamente su variante kaliphona) y las mujeres y los niños un léxico arawak de la variante iñeri, igneri o inyeri, cercana al idioma taíno. Después de años de estudio los europeos supieron que este fenómeno lingüístico  se debía a las estrategias de los caribes que en sus guerras expansionistas acostumbraban  eliminar a los hombres y poseer a sus mujeres arawaks y al ser ellas quienes criaban y educaban a sus hijas, estos, en lugar de hablar caribe, se comunicaban con sus semejantes en arawak, de ahí que, andando el tiempo, el garífuna devino en lengua arahuaca.

     El iñeri (que también se escribe igneri o inyeri), es otro idioma conocido principalmente como caribe insular, lengua hablada en las Antillas Menores muy relacionada filogenéticamente con el taíno de las Antillas Mayores.

     Pese a denominarse caribe insular, el también llamado idioma kalhíphona (2) no pertenece a la familia caribe sino a la familia arawak, hablada por los igñeri (igneri o inyeri), un grupo étnico originado alrededor de 1500 aNE en el curso medio del río Orinoco que emigró después al oriente de la actual Venezuela para trasladarse a las Antillas Menores utilizando sus canoas; un estimado sugiere que los iñeri llegaron a Dominica en 1400 y a St. Croix hacía 650.

     Una excavación arqueológica realizada en Ponce, Puerto Rico, reveló muchos secretos sobre esta cultura al ser encontrados numerosos objetos y restos alimenticios, así como huellas de centros ceremoniales y otras evidencias de su paso por la región.

     Gracias a las evidencias de ésta área arqueológica conocida como Centro Ceremonial Indígena de Tibes, se conoce que los iñeri eran agricultores-ceramistas, pescadores y recolectores-cazadores. Cultivaban la tierra utilizando un proceso llamado roza consistente en la tala y quema de árboles en el terreno donde se iba a sembrar para hacerlo sobre las cenizas restantes del incendio que servirían de abono; su cultivo principal era la yuca a juzgar por la presencia de burenes y platos grandes de cerámica blanca y roja (también encontrados en el este de la Española) lo que confirma que cocinaban la harina de yuca para hacer el casabe; completaban su dieta con la caza, la pesca, la recolección de moluscos marinos y  de frutas; su plato predilecto era el cangrejo. Estaban organizados socialmente en clanes familiares y por razones desconocidas abandonaron el citado asentamiento en Ponce más o menos en el año 600 dNE. La cultura iñeri fue sustituida en Puerto Rico  por la taína alrededor del año 1000 dNE.

     Distintos sitios arqueológicos en las Antillas han mostrado la presencia ignerí; en las isla Trinidad, en Early  Erin Bay y Palo Seco; Islas Vírgenes, en Coral Bay Longford y los de Cuevas y hacienda Grande en Puerto Rico, además del ya citado.

     Con el idioma iñeri sucedió un fenómeno de transculturación propio  de las conquistas. Poco antes de la llegada de los españoles al Nuevo Mundo, las belicosas  tribus caribe habían conquistado las Antillas Menores y luchaban por posesionarse  de la Española, el oriente de Cuba y Puerto Rico. En estos enfrentamientos los formidables guerreros Caribe mataban sin piedad a los hombres de ascendencia arawak y  tomaban por esposas a sus mujeres. Los hijos de este cruce de razas crecieron oyendo hablar a sus madres el arawak y solo al llegar a la adultez aprendían el idioma caribe, pero reteniendo muchas de las formas sintácticas  típicas del arawak aprendido durante la infancia y adolescencia. Cuando los cronistas españoles plasmaron en sus estudios sus impresiones sobre la civilización de las Antillas Menores en el siglo XVI, describieron dos lenguas no relacionadas, la caribe, hablada por los adultos hombres y la arawak, hablada por las mujeres y niños de ambos sexos, argumentando que en el caribe insular existía cierta forma de lengua mixta, una especie de arawak relexificada desde el idioma caribe.

     Nos ceñiremos a abordar solo parte de las lenguas macro-arahuacanas o macro-arawak, macrofamilia de lenguas que englobaba las arahuacas propiamente dichas también conocidas como maipureanas, guahibanas y arauanas, específicamente las que se avienen mejor al tema objeto de discusión, pues antes del “descubrimiento” del Nuevo Mundo, las lenguas arahuacas eran habladas en regiones discontinuas entre sí, desde el Caribe hasta el Gran Chaco y el nacimiento del río Xingú y desde la desembocadura del Amazonas hasta los Andes.

     Esta  macrofamilia que comprende alrededor de 80 idiomas y dialectos se originó probablemente en el oriente de la Amazonía desde donde se dispersó a las regiones mencionadas y   se agrupa  en tres familias bien definidas por los estudiosos, entre ellas la maipureana, conformada por 65 lenguas dividida a su vez en cuatro grupos: el Norte, el Suroccidenal, el Sur y el Mato Grossense; en el grupo Norte  o Caribeño se encuentra el idioma taíno, objeto principal de nuestro estudio. Las lenguas arawak del Caribe constituyen un subgrupo que presuntamente forman un grupo filogenético en el que se encuentra el taíno.

     Según han documentado los sacerdotes españoles Fray Bartolomé de las Casas y Fray Ramón Pané, existían “varias formas” del idioma taíno: el taíno clásico, el taíno ciboney y sus variantes regionales.

     El taíno clásico del cacicazgo de Jaragua (3), en la isla la Española se consideraba el más elegante y prestigioso y servía de segunda lengua para los hablantes de otras de la región del Caribe y como lingua franca del comercio y la cultura. En opinión del padre Bartolomé de las Casas, era un idioma que todos conocían y entendían, pues coexistían con él otros en la misma región como en la Española donde convivían tres etnias diferentes, la macorí, la ciguaya y al taína, que hablaban cada una su propio idioma, según las Casas ininteligibles entre sí.

     El taíno clásico se empleaba en la parte oriental de Cuba y la mayor parte de la española, algunos asentamientos aislados en la antigua provincia cubana de Oriente, en el centro y el occidente –hasta la Habana- de Cuba, en Puerto Rico (Borinkén), las islas Lucayas (Yucayas, en realidad, devenidas Bahamas después de la colonización inglesa) meridionales, en las islas Turcas y Caicos.

     El taíno-ciboney era la lengua hablada en el extremo oeste de la isla la Española, la mayor parte de Cuba oriental y central y en Jamaica. En Jamaica, Dominica y alguna que otra isla próxima, los taínos e iñeri (algunos dicen eyerí) permanecieron como etnias diferentes hasta finales del siglo XVII cuando comenzó un proceso intenso de mestizaje con europeos y africanos.

     Por último, en el extremo occidental de Cuba, los guanahatabeyes hablaban una lengua distinta que no pudo ser documentada debido a la rápida extinción de estos pueblos nómadas en apenas un siglo después del segundo viaje de Colón a Cuba en 1494, cuando el intérprete taíno llevado por el Gran Almirante en su navío comprobó, al tratar de comunicarse con un gunahatabey que deambulaba en una playa en la ensenada de Cortés que no entendía su idioma y su interlocutor tampoco comprendía el suyo.

NOTAS

1- https://es.wikipedia.org/wiki/Sociedad_Taína.

2- El término kalhíphona es un derivado de la palabra caribe kariphona, cuyo significado es “hombre”.

 3- “El cacicazgo Jaragua era gobernado por el cacique Bohechio,  el cual se dividía en 26 nitaínos. Este cacicazgo era avanzado en términos culturales. Tras la muerte de Bohechío, ocurrida antes de 1502, su hermana Anacaona  le sucedió en el cargo. El cacicazgo se extendía por todo el suroeste de La Española. Era el de mayor extensión de la isla, teniendo su asiento en un lugar llamado Yaguana, cerca de la actual ciudad de Puerto Príncipe, capital de Haití”.

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