Rogelio Abreu es mi hermano menor entre los varones, como él en la primaria abandonó los estudios, siempre se dedicó a las labores agrícolas: -“la vega, es lo que me gusta, allí en medio de sabana y monte arreo mi yunta de bueyes, siembro mis viandas, granos y algo más, pesco en la peseta cuando se me da el chance y vivo una vida feliz”.
“La tierra es para quien la cultiva” sentenció Fidel Castro en una ocasión, así lo cumple mi hermano Rogi, como cariñosamente también decimos, adherido a ella con los medios que cuenta, sus animales, el ánimo y la fortaleza que aún le acompaña, se dedica con esmero a la siembra de yuca, arroz, frijol, plátano, boniato y a la cría de aves tradicionales, entre otras ocupaciones, en ocasiones se queja de no tener el fertilizante adecuado, pero lo sustituye por el abono orgánico que es más efectivo y saludable para el ser humano.
Al decir de este humilde campesino, el agua hace mucha falta para las plantaciones, pero cuando es demasiado, como las abundantes lluvias que nos azotaron recientemente por el paso del huracán “Eta” cerca de la costa norte del occidente del país, hizo que se perdieran sembrados enteros, las corrientes zanjearon algunos terrenos listos para la siembra y con ello le arrastran el vegetal de la tierra, pero peor es enfermar o poder la vida, porque el hombre se crece entre las dificultades y en eso estamos.
De los terrenos habilitados Rogelio se propone removerlos para la siembra inmediata de boniato, que es de ciclo corto, pero que la yuca aunque se demora un poco más, es una garantía para el futuro, pues al sembrarla y darle el tratamiento que lleva, queda ahí y se va desarrollando, mientras te dedicas a otras no menos importantes labores, como es la producción de carbón vegetal, que sirve para la comercialización y como combustible doméstico, pues recuerdo como decía mi abuela paterna que el mejor congrí que se come es el que se cocina con carbón de leña, además que en medio del campo es lo más idóneo para esa acción.
Ya mi hermano tiene una nueva casa, con techo de guano de palma cana y paredes de tabla de pino cosechado en su propiedad, pero posee un habitable muy acogedor pues con estas condiciones se hace más refrescante la estancia en el hogar, a la par hace un contraste tremendo con el entorno manigüero, constituye un oasis para los transeúntes que se trasladan de un lugar a otro y para vecinos colindantes en su constante ir y venir del campo al pueblo y viceversa.
Entre los proyectos de Rogelio esta la siembra de cafetos, para el auto consumo al inicio y para el acopio estatal también, existen terrenos adecuados para ello, que hoy están ociosos y se prestan para ese cultivo.
Como que nació en el campo a él se ha dedicado y piensa seguir en él por muchos años mientras se lo permitan sus fuerzas, porque en definitiva el trabajo hace al hombre y si das el golpe a tiempo, como se le dice a la realización de las distintas fases o proceso del terreno, siempre veras el resultado productivo que te reconforta y cura con creces.
Muchos comparten, con este guajiro, esa forma de pensar y lo elogian constantemente, lo que a decir de él le estimula muchísimo y seguirá el curso de la vida sembrando para él, la familia y para el pueblo, es por eso que lo considero, amén de la sangre que nos une como un labriego por convicción.
RPNS: 2199 ISSN: 2072-2222