Solidaridad: lo que más distingue al cubano

La solidaridad es una característica distintiva de una gran mayoría de cubanos. El respaldo que nos damos unos a otros en situaciones difíciles o embarazosas es un rasgo que nos distingue como pueblo, como sociedad.

Estos tiempos difíciles exigen ser mejores personas, mejores seres humanos, benevolentes y considerados. Sin embargo, la imagen que hemos creado como ciudadanos de bien a menudo se ve empañada por el egoísmo, el irrespeto, la falta de conciencia y, sobre todo, los excesos de confianza.

El andar en las calles se ha hecho difícil. Las personas en las colas se miran de reojo para en el menor descuido porder adelantar su lugar de espera y así comprar primero.

La solidaridad es una de las cualidades más distintivas del cubano

Es difícil llegar a casa y enfrentarse a la angustia de no tener algo para cocinarle a los nuestros, para calmar el hambre insaciable de los niños. Incluso, en ocasiones abusamos de las bondades de nuestro vecino.

Incitemos el sentimiento de lucha, de búsqueda, aunque tal vez no haya. De todos modos, hay determinadas cosas que no podemos cambiar, que se salen de nuestras manos y debemos aprender a vivir con ellas, o al menos, sobrellevarlas.¿Qué buscar? Eso habrá siempre, al menos amor.

La pandemia complicó nuestras rutinas. De tal manera cada día pone a prueba nuestra capacidad, la paciencia y loa deseos de seguir adelante de cada persona a pesar de los obstáculos de la vida.

En vísperas del 2021 todos esperamos un año mejor. Es emocionante que aún haya personas capaces de mantener esa esperanza, de querer seguir y de ese modo sacar las fuerzas. Nadie sabe qué depara el año venidero, y aunque no estemos capacitados como seres humanos para enfrentar una situación de cualquier índole, debemos vivir, vivir plenamente al máximo, como y cuanto podamos, simplemente ser felices.

Sea responsable, use el nasobuco como vía de protección contra el virus que nos acecha. Si violó la medida hoy y la autoridad no se percató o simplemente se lo dejó pasar, reflexione la causa, proteja su vida y la de los demás. Las restricciones en pos de enfrentar el coronavirus más que eso mismo: restricciones, son medidas eminentemente necesarias, para salvarlo a usted, para que pueda salvarme a mí.

No tome la confianza de su mano ni la manipulación para manejar determinadas situaciones. Sea respetuoso, ante todo, eso es una peculiaridad admirable y más en esta época. Como bien dijo el apóstol José Martí: No es vivir, sino saber vivir.

Confío en el mejoramiento humano y en que, cada mal podemos revertirlo para aprender algo, para ser más útiles.

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