Subsidios, actualizar la idea para que no pierda efecto

Los subsidios para la construcción de células básicas habitacionales están entre las prioridades del estado cubano. No exento de dificultades, sobre todo aquellas relativas a los plazos extendidos y el uso indebido de recursos materiales, la iniciativa genera bienestar para miles de ciudadanos cubanos que, por diversas razones objetivas, no pueden construir sus propias viviendas sin asistencia financiara.

En fecha reciente, el Comité Ejecutivo del Consejo de Ministros tomó el acuerdo 9072 relativo a la actualización del reglamento para conceder subsidios a personas naturales interesadas en realizar acciones constructivas en sus moradas y que carezcan de medios materiales y financieros para realizarlas.

“La medida en cuestión tiene entre sus novedades el incremento del monto a otorgar, a partir de los nuevos precios establecidos luego de la unificación monetaria y cambiaria. También se extiende el periodo de validez de los expedientes a un año, a partir de su recepción y se reduce a seis meses, el plazo para la ejecución de la obra”.

Yuraimy Piña Moreno, coordinadora del programa de la vivienda en Mantua

Entre los beneficiarios en Mantua, figuran mayormente personas protegidas por la asistencia social. “Son las que viven en condiciones habitacionales frágiles, carecen de vivienda o están necesitadas de construir, ampliar, reparar o conservar la existente”– apunta la coordinadora del programa.

Subsidios para la construcción de viviendas en Cuba

Los montos a subsidiar oscilan entre los 188 mil 560.00 pesos para viviendas de 25 metros cuadrados, 133 mil 742 para acciones de rehabilitación, 38 mil 816 en casos de conservación mayor y 14 mil 149 pesos para las conservaciones menores.

Subsidios, más financiamiento y menos tiempo de ejecución

Otro elemento a tener en cuenta es el envejecimiento poblacional. El fenómeno demográfico más importante de finales del siglo XX y protagonista del XXI, traerá profundas modificaciones en las estructuras sociales, económicas y culturales de los países de la región y Cuba no está exenta de ello.

Las prioridades se enfocan además a las familias afectadas por desastres de origen natural y los ciudadanos necesitados de solucionar obstrucciones y fugas hidrosanitarias.

Mantua ha recorrido la mitad de un camino largo que empata a las familias con bajos ingresos y viviendas destruidas por los huracanes de las últimas décadas, todo un compendio de trabajo que demanda, quizá más que nunca, un reordenamiento de la tarea que agilice el beneficio de un techo para cada afectado en el menor tiempo posible.

“Para estimular la natalidad el Consejo de Ministros adoptó, además, el acuerdo 9009, del 18 de febrero de 2021, que da facultad a los Consejos de la Administración municipales para priorizar la asignación de viviendas y recursos financieros, para construcción, rehabilitación, conservación y ampliación de viviendas a las madres, padres o tutores que tengan bajo su custodia, tres o más hijos de hasta 17 años”.

Yuraimy Piña Moreno, coordinadora del programa de la vivienda en Mantua

Otra facilidad radica en la compra de viviendas de propiedad personal, por un monto de hasta 350 mil 000 pesos, mediante las direcciones municipales de la vivienda, con el fin de destinarlas a las madres, padres o tutores legales que tengas tres o más hijos de hasta 17 años, bajo su custodia.

“Las direcciones municipales de salud están encargadas de realizar el levantamiento de dichas madres y una vez certificado entregarlo a las direcciones municipales de la vivienda”.

Yuraimy Piña Moreno, coordinadora del programa de la vivienda en Mantua

Estas últimas confeccionan un expediente de cada caso, donde además de otros aspectos se recoge la acción constructiva a realizar. Luego se presentan los expedientes al CAM para su aprobación y se comienza a dar prioridad a los casos con mayor situación de vulnerabilidad en cuanto a la vivienda.

Un programa esencialmente humano en el que, el país invierte una enorme cantidad de recursos materiales y financieros para que cada cubano tenga una vivienda digna con las facilidades básicas que garantizan una existencia decorosa. La actualización de la idea ya conduce por tales derroteros.

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